jueves, 30 de diciembre de 2010

Siempre lo intentaría.

Un hombre muy sabio dijo una vez que no tendrás nada en la vida si lo sacrificas todo por ello. Lo que quería decir, es que nada llega sin un precio. Así que antes de meterte en una batalla, será mejor que decidas cuánto estás dispuesto a perder. Muchas veces, ir detrás de lo que te hace sentir bien significa dejar atrás lo que sabes que es correcto y dejar a alguien significa abandonar los muros que has construiste en tu vida. Por supuesto, los sacrificios más difíciles son los que no vemos llegar cuando no tenemos tiempo de pensar una estrategia, de escoger de qué lado estar o sopesar las posibles pérdidas. Cuando eso ocurre, cuando la batalla nos escoge a nosotros y no a la otra parte, es cuando el sacrificio puede resultar ser más de lo que podemos soportar.

miércoles, 29 de diciembre de 2010


A veces, la realidad entra a escondidas y nos muerde en el culo, y cuando el dique revienta, todo lo que te queda es nadar. El mundo de las apariencias es una jaula, no un escondite. Sólo podemos auto engañarnos algún tiempo. Nos cansamos, tenemos miedo. Negarlo no cambia la realidad. Tarde o temprano, tenemos que dejar de lado la negación y enfrentarnos al mundo cara a cara, con las armas preparadas. Negación. No sólo es un río de Egipto, es un océano inmenso. ¿Pero cómo lograr no ahogarte?

domingo, 26 de diciembre de 2010

Empezar a asimilar lo raro que es todo si no estás.

Hace cientos de años, Benjamin Franklin compartió el secreto de su éxito con el mundo. "Nunca dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", dijo. Ese es el hombre que descubrió la electricidad. ¿No creéis que tendríamos que escuchar más lo que dijo? No sé por qué posponemos todo, pero si tuviese que adivinarlo, diría que tiene mucho que ver con el miedo. Miedo al fracaso, miedo al dolor, miedo al rechazo. A veces, el miedo es tomar una decisión, porque, ¿qué pasa si te equivocas? ¿Qué pasa si cometes un error y no puedes arreglarlo? Sea lo que sea de lo que tengamos miedo, una cosa es cierta. Cuando el dolor de algo no es lo único, no hay nada peor que el miedo a ello.
El pájaro mañanero más rápido atrapará al gusano. Quien duda, está perdido. No podemos pretender que no nos lo habían dicho. Todos hemos oído los proverbios, oído a los filósofos, oído a nuestros abuelos hablar sobre el tiempo perdido, oído a los malditos poetas animándonos a vivir el momento. Aún así, a veces... tenemos que verlo por nosotros mismos, tenemos que cometer nuestros propios errores, tenemos que aprender nuestras propias lecciones, tenemos que barrer la posibilidad de hoy bajo la alfombra de mañana antes de que no podamos más, hasta que finalmente entendamos lo que Benjamin Franklin quiso decir: que saber es mejor que preguntarse, que despertarse es mejor que estar dormido. Hasta el peor error, incluso uno irrevocable, supera el
infierno de nunca haberlo intentado.


viernes, 10 de diciembre de 2010

Mil motivos más para mirar atrás y no adelante.

En esta vida, la primera normas para el 90% de la personas es fijarse en un bonito físico. Todas, TODAS buscais a ese rubio, con ojos azules que cariños, nunca va a aparecer. Porque tambien os olvidais de lo que lleva dentro, sea tonto o listo, te haga mierda día a día, si es ese principito, seguis detrás de él, arrastrandoos, hasta haceros mierda las rodillas.
Y sabes por qué lo sé? Porque yo tambien fui tonta, yo también formé parte de ese 90%, hasta que conoces a alguien, lo conoces tanto que llegas a olvidarte de su exterior, que te quedarías mirandole durante el resto de tu vida para aprenderte cada celula de su cuerpo. Entonces, ahí es cuando sabes lo que es el amor, aprendes a valorar si esa persona es de grande como de aquí a la luna, o quizás hasta el ultimo planeta que no haya sido registrado todavía, pero sabes, que todavía el llega más lejos. Tu felicidad? No tiene dueño, no tiene palabras, es él. Qué más puedo querer ahora que le he encontrado? Poco más, aparte de pasar el resto de mi vida a su lado.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Nadie dice que será fácil; sólo te aseguro que valdrá la pena.

-Le observé fijamente, deseando más que nunca ese futuro que
nunca ocurriría, que aquel momento durara para siempre o si no, que yo dejara de existir cuando acabara.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Díficil dejarte llevandote tan dentro.

Estaba bastante claro.
Todo lo bueno, todo a lo que terminas acostumbrandote incluso hasta el punto de no saber vivir sin esto, todo, se acaba.
Estoy cansada, me cuesta dormir por las noches, me cuesta hacer todo, como un bebé, estoy volviendo a crecer, estoy volviendo a vivir lo que un día ya viví, estoy levantandome de la misma piedra de la que caí.
Me prometiste que no te irías otra vez, me prometiste que te quedarías a mi lado, pasase lo que pasase. Y ahora, no te veo por ninguna parte.
Quizás algún día sea capaz de superar esto. O no. La verdad no lo sé, tampoco sé si quiero saberlo. Porque si eres tú el que me hace feliz... Por qué tendría que conformarme con que desaparecieras, otra vez? Quizás volverías como hiciste la última vez, o quizás, esta sea la definitiva, sea el punto y final.
Y ahora yo pregunto... ¿Crees que de verdad soy tan fuerte para vivir sin ti?

martes, 7 de diciembre de 2010

Si tu me dices ven, lo dejo todo.

Me encanta.
Quizás porque sabe lo que me molesta, y sabe que decirme para ponerme toda hecha una fiera. Sabe como usar las palabras que hace unos minutos yo le dije y que me hagan sentir bien. Sabe como mover mi cielo y tierra con sólo decirme te quiero. Sabe que por él, estaría toda la noche en vela, si hiciera falta. Sabe que daría, haría o diría lo que fuera por un abrazo suyo...
Y yo? Yo también se muchas cosas. Sé que le molesta que le siga su momentos bordes. Sé que le encanta que me arrastre, porque sabe, que pase lo que pase, lo haré. Sé que en el fondo, me tiene cierto aprecio, y también sé que el sabe, que no quiero perderle otra vez.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Me consuela saber que estamos tapados por el mismo cielo.

Mañana? Mañana nublado. Todo el día.

Llámame tonta, pero me hace feliz.

Cerrar los ojos y dejarme llevar.
Siempre sonó tan bien esa palabra, que aveces puede hacerme creer que de verdad algún día seré capaz de hacerlo.
Seré capaz porque te podré coger de la mano, y te dejaré que me guíes incluso con los ojos cerrados. Seré capaz de callarme porque tú estarás para cerrarme la boca con un beso. Seré capaz de quedarme sin aliento, porque siempre que tenga cerca tendré el aire que necesito. Seré, quizás, capaz de muchas cosas. Todo será cuestión de no depender de nada, incluso de no depender de tí. Porque quiero que seas capaz de hacerme confiar en que jamás te irás de mi lado.